LAS DOCE CAMPANADAS

Todos los años, desde que tengo memoria, en mi casa celebramos la reunión de fin de año el mismo 31 de diciembre para, a las doce de la noche, brindar en familia y esperanzadamente creer que el próximo año, que siempre se aventura como peor que el anterior, sea mejor que cualquiera que haya pasado. Cada cena de fin de año es una oportunidad de construir, de creer, de alentarse mutuamente para que los impedimentos desaparezcan, para que la fe renazca y para que el grupo unido logre pasar las barreras que se aparezcan.

Un equipo de rugby es, claramente, una familia. Un grupo de hermanos diferentes que, unidos, deben sobrepasar lo que sea para dejar lo mejor sobre el campo de juego, sin importar el color de la camiseta que lleven.

Cada año, cuando en las iglesias suenan las campanas que certifican la terminación del día, se renuevan los votos de amistad, lealtad, solidaridad, abnegación, humildad, reciprocidad, sacrificio, esfuerzo, compañerismo, respeto, integridad y don de gentes, entendiendo lo difícil que es cumplir con todas y cada una de las nombradas virtudes. Esas son las verdaderas doce campanadas.

El rugby es todo eso que acabo de describir. Cada una de las acciones y creencias que nos diferencian de otros deportes de conjunto. Un modo de ser, de ver la vida, de comportarse, sin crear seres perfectos.

Por eso, cuando suenen las doce campanadas este fin de año 2009, brindaré por la enorme cantidad de amigos, conocidos o desconocidos, que son hermanos de rugby, compañeros de armas, mellizos en la fe que se esconde detrás de un juego, que no es perfecto pero es hermoso. Muy hermoso.

¡Feliz 2010! Un gran abrazo.


La pluma de Ruck
Marcelo Mariosa
Publicado en el Boletin After XV
30/12/2009

FELIZ NAVIDAD

PARA TODOS LOS INTEGRANTES DEL CLUB ATLETICO CUMBRES Y PARA TODOS LOS VISITANTES DE NUESTRO BLOG

RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO

VA LLEGANDO FIN DE AÑO Y VALE LA PENA REPASAR UN POCO LO QUE ES LA FILOSOFIA DE ESTE DEPORTE. ACA VA UN ARTICULO MUY INTERESANTE PARA LEER Y SEGUIR COMPRENDIENDO DE QUE SE TRATA ESTE DEPORTE

La responsabilidad y el compromiso

Hablaba hace pocos días con un amigo, el Negro Carlos (quien por diversas razones se alejaba de la conducción de un equipo de rugby), sobre la responsabilidad que significa el viejo juego.

Al rugby se puede jugar en broma o seriamente, pero al final siempre es en serio. Un jugador de rugby debe estar entrenado. Y su responsabilidad es estar bien entrenado, porque si no, se puede lastimar o, lo que es peor, lastimar a otro. Para divertirse, un equipo de rugby debe ser coordinado, saber a qué juega, y eso se logra con entrenamiento. Si nos juntamos quince locos que no nos conocemos, seguramente cometeremos errores que nos llevarán a no disfrutar el juego.

Se entrenan los referees, para estar cerca de las jugadas. Se entrenan los entrenadores, mejorando sus conocimientos sobre el rugby. El juego, que es sólo un juego, debe hacerse con responsabilidad y compromiso. Los dirigentes deben dirigir con compromiso. La hinchada debe tener responsabilidad. Todos debemos, con alegría, tomarnos el juego seriamente, para el bien de todos los que participamos de la gesta de todos los fines de semana.

Sin nombrar a equipo ninguno, los mejores logros de los clubes se obtuvieron cuando el grupo en cuestión se puso la responsabilidad y el compromiso al hombro y fue para adelante, como nos han enseñado, cada uno en su lugar, como los dedos de una mano, todos diferentes y necesarios a la vez como conjunto.

No siempre la posición que tengamos en el rugby nos dará alegrías. Pero cada uno debe ocupar su lugar con responsabilidad y compromiso. Seas wing o pilar. Seas juez de touch o vocal suplente. Seas hincha o entrenador. Entonces, con todo el mundo alineado, sin importar los resultados, seguro que habrá alegrías para todos.




La pluma del Ruck
Marcelo Mariosa
Publicado en el Boletin After XV del 03/12/2009